Por ejemplo, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas supone en la actualidad el 22,6% del total de la cesta. Cada cinco años se realizará un completo cambio de base; por
tanto, las operaciones a realizar consistirán en determinar la composición
de la cesta de la compra, las ponderaciones para los niveles más desagregados
y la selección de la muestra. También vendrá acompañada
de una revisión mucho más profunda de todos los aspectos metodológicos
que definen el IPC. El proceso para determinar la composición de la cesta de la compra
y su estructura de ponderaciones utiliza como fuente fundamental de información
la ECPF; así, en función de la importancia de cada parcela se
han seleccionado uno o más artículos para el IPC. Para calcular el índice correspondiente al período t se utiliza
un índice de Laspeyres encadenado, que consiste en referir los precios
del periodo corriente a los precios del año inmediatamente anterior
y permite que la actualización de las ponderaciones no cause una ruptura
en las series del IPC. A partir de las más de 500 partidas de gasto de la ECPF se han seleccionado artículos, clasificados en 12 grupos, cuya evolución de precios
representará la de la totalidad de bienes y servicios de consumo.
El IPC es un indicador que se difunde mes a
mes y se presenta comparándolo con el dato del mes anterior (variación porcentual mensual) y del mismo mes del año anterior (variación anual). Además del indicador general, que se conoce cada final de mes en su versión adelantada, y a mitad del mes siguiente en su versión completa y armonizada, existen otros tipos de IPC que aportan más información de cómo está siendo el incremento de los precios en el país. El Índice de Precios de Consumo se elabora a partir de los precios de una cesta de la compra tipo de un hogar medio. Su composición se revisa periódicamente, para añadir nuevos productos cuyo consumo comienza a ser significativo, o excluir otros que han dejado de serlo. Desde entonces, el comportamiento de los
consumidores ha cambiado considerablemente, ya sea porque variaron los gustos
o las modas, su capacidad de compra, o
porque han aparecido nuevos productos en el mercado hacia los que se desvía
el gasto.
IPC, deuda pública, producto nacional bruto y otros cuatro conceptos de Macroeconomía que afectan a tu bolsillo
El IPC nos indica qué es lo que sucede con los precios (si suben o bajan) de un mes a otro, y no indica los precios en sí mismos. Es decir, no recoge el precio de los productos de consumo, sino el aumento o decremento de los mismos (presentado como porcentaje medio de esos productos). Para ello, utiliza una cesta de bienes y servicios que va cambiando a lo largo del tiempo. Hace apenas unos años, con el “base 2016”, se incorporaron artículos como los servicios en línea de video y música o el café monodosis. Cuando hablamos de IPC o inflación subyacente nos referimos a aquel que no tiene en cuenta el precio de los productos energéticos ni de los productos alimenticios no elaborados, es decir, los que más varían su precio durante el año. Con el IPC subyacente se puede obtener una visión más estable de la evolución de los precios en un país.
El IPC subyacente es el que se calcula sin
tener en cuenta los precios de la energía y los alimentos no elaborados. Para conocer este índice, se resta al IPC general los productos de alimentación no elaborados (como frutas, verduras, carnes…) y los productos energéticos. Uno de los cambios más importantes que se producirán en el IPC
con la entrada en vigor del nuevo Sistema, base 2001, es la inclusión
de los precios rebajados. El nuevo Sistema introduce una novedad en los métodos de ajustes de
calidad que se vienen utilizando hasta ahora en el IPC, y es la utilización
de la regresión hedónica para realizar ajustes de calidad en
determinados grupos de productos, como los electrodomésticos.
Como se aprecia en la gráfica, el índice de variación del IPC durante la pandemia del coronavirus muestra una importante subida del precio de los alimentos y las bebidas de todo tipo. La cesta de la compra del IPC es el conjunto de “bienes y servicios que consume la población residente en viviendas familiares en España”, según la web del INE. La variación en sus precios se usa para proporcionar una medida estadística de la evolución del coste de vida. El estrato de referencia o grupo de
población cuya estructura de gastos
sirve de base a la selección de los artículos representativos
y al cálculo de las ponderaciones de los mismos, es el conjunto de la
población residente en viviendas familiares en España.
Información financiera
Por eso, debes asegurarte de que la Tasa Anual Efectiva (TAE) es superior al IPC anual previsto. Actualmente está compuesta por 479 artículos divididos en estos 12 grupos con una ponderación diferente, que depende de su importancia en el mercado. Se utiliza en la Unión Europea para comparar el Índice de Precios de los diferentes miembros, por ejemplo, el IPC de España con el de cualquiera de las otras economías de la zona euro. Entre las características de esta nueva base cabe destacar que incorpora la nueva clasificación europea de consumo denominada ECOICOP, lo que implica mayor desglose de la información (el número de subclases se amplía hasta 219).
- Cualquier ahorrador debe tener muy en cuenta esta variable a la hora de planificar cualquier tipo de inversión.
- El IPC o Índice de Precios de Consumo es un indicador que se utiliza para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias.
- Para el cálculo de las ponderaciones se ha dado más importancia
a la información correspondiente a los trimestres más cercanos
al momento de la actualización.
- Para la correcta medición de la evolución de los precios es
preciso estimar en qué medida la variación observada del precio
es debida al cambio en la calidad del producto y qué parte de esta variación
es achacable al precio, independientemente de su calidad.
Todos estos cambios deben reflejarse en la composición del
IPC y en su estructura de ponderaciones; es por ello por lo que se hace preciso
realizar un cambio de base que permita una mejor adaptación de este
indicador a la realidad económica actual. Las ponderaciones de cada artículo
representan la relación entre el gasto realizado en las parcelas representadas
por dicho artículo y el gasto total realizado en todas las parcelas
cubiertas por el índice. Estas ponderaciones son diferentes en cada una de las agregaciones geográficas
(provincia, Comunidad Autónoma y conjunto nacional) y funcionales (grupo,
subgrupo, clase, subclase y artículo (estas últimas no se publican
para ningún nivel de agregación geográfica), grupos especiales
y rúbricas). Así, la ponderación de cualquier agregado geográfico o
funcional A se obtiene como suma de las ponderaciones de los artículos
que componen dicha agregación. Desde 2021, la mitad de los precios se recopilan usando métodos digitales, como el web scraping o el scanner data. El primero consiste en extraer la información de forma automática de las páginas oficiales de las empresas y el segundo, “consistente en solicitar a la empresa las bases de datos de ventas de los productos en todos sus establecimientos”, según explica el INE en la metodología.
Qué es la cesta de la compra del IPC y para qué sirve
Tras la mayor o menor complejidad de los mismos, muchos pueden equivocarse en la interpretación de lo que significa. Si el IPC sube un 2% querrá decir que nuestra cesta de la compra la costará un 2% más comprando lo mismo que en el mes o periodo anterior. Para realizar esta cesta, el INE se pone en contacto con establecimientos de 177 municipios de nuestro país. Para que la cesta sea lo más realista y representativa posible, no se tienen en cuenta ni rebajas ni liquidaciones. De esta forma, se conseguirá un indicador más dinámico
y que se adapte de forma más rápida a los movimientos del mercado
y a la aparición de innovaciones metodológicas. No obstante el INE facilitará los datos correspondientes a las tasas
de variación a largo plazo, para evitar la falta comparación
por la ruptura de la serie.
Además, la cesta de la compra del IPC no tiene en cuenta la sustitución de artículos ni de tiendas. Los últimos datos de inflación, de febrero de 2022, reflejan que los precios aumentaron un 7,5% respecto al año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Para hacer este cálculo en la subida de precios, el INE crea una cesta de la compra del Índice de Precios al Consumo (IPC) con cerca de 1.000 productos cuyos precios revisa mensualmente.
Se utiliza para actualizar los alquileres de vivienda, siendo un argumento clave en cualquier negociación salarial y determinante para las pensiones. Con respecto, por ejemplo, a las viviendas, para el cálculo del IPC, no se tienen en cuenta los gastos de compra de las mismas, ni los gastos financieros asociados a las mismas, aunque sí se incluyen los alquileres. Un IPC más elevado supondrá, en cualquier caso, una disminución del poder adquisitivo de cualquier ciudadano, sobre todo si su ritmo de ingresos se mantiene en los mismos niveles que en periodos anteriores o incluso hayan podido menguar en algún momento concreto. Un buen número de términos económicos suelen contraerse en las iniciales de las palabras que los conforman, como puede ser el caso de IPC (Índice de Precios al Consumo) o PIB (Producto Interior Bruto).
¿Qué es el IPC y para qué sirve?
El IPC resulta fundamental para saber cómo evoluciona el coste de la vida y es esencial para conocer la inflación. Si, por ejemplo, el IPC sube de un periodo a otro un 2%, esto quiere decir que las familias deberán gastar un 2% más que en el anterior periodo para adquirir esos productos (considerados de manera conjunta y no individual). De este modo, y a grandes rasgos, el IPC se configura como un estimador del costo de la vida (que no de bienestar), ya que, por ejemplo, si sube el IPC y nuestros sueldos no lo hacen en consonancia, nuestro nivel adquisitivo será menor.
¿A qué afecta el IPC? Pensiones y poder adquisitivo
Por un lado, destaca su dinamismo, ya que
se podrán actualizar las ponderaciones
en periodos cortos de tiempo, lo que sin duda redundará en una mejor
y más rápida adaptación a la evolución del mercado. Además, esta adaptación a la evolución del mercado y al
comportamiento de los consumidores se conseguirá también con
la posibilidad de incluir nuevos productos en el momento en que su consumo
comience a ser significativo. En el 2002 se produjo un cambio de base, debido a una homogeneización de la cesta de productos con el resto de la UEM.
En consecuencia, se pasa de base 1992 a base 2002, ajustando la serie retrospectivamente. La subida del IPC se traduce, asimismo, en una pérdida de competitividad de cara a los mercados exteriores ya que al aumentar los precios del producto se hace más difícil venderlos al exterior (un país con mayor inflación presenta una desventaja competitiva respecto a otro país con menor inflación). Debido a la disponibilidad de datos anuales sobre ponderaciones
provenientes de la Encuesta Continua de Presupuestos Familiares, una de las
modificaciones
más importantes en este nuevo proceso de cambio de sistema es la actualización
continua de ponderaciones. Como en los anteriores cambios de base el INE publicará las series
enlazadas, así como los coeficientes de enlace que permiten su cálculo,
en aquellos casos en los que sea posible dar continuidad a la serie. En los
casos en los que no exista una equivalencia exacta se indicará oportunamente.
El IPC base 2001 se adapta completamente a la clasificación
internacional de consumo COICOP. Por otro lado, el nuevo Sistema será técnicamente
más
moderno, ya que permitirá la inclusión inmediata de mejoras en
la metodología que ofrezcan los distintos foros académicos y
de organismos nacionales e internacionales. En este sentido, se valorarán
especialmente las decisiones provenientes del Grupo de Trabajo para la armonización
de los IPC de la Unión Europea (UE). En este artículo te desvelamos qué es el IPC, cómo se mide, quién publica el dato de IPC, etc. Deberás planificar a medio y largo plazo la gestión de tus ahorros, es decir, invertir para que todo ese dinero que tienes ahorrado y parado no pierda valor con el paso del tiempo. Pensemos que, si la “cesta de la compra básica” sube a un ritmo diferente a nuestros ingresos, no podremos comprar lo mismo, a pesar de que nuestro salario se mantenga igual.
Por ello, tanto el Estado como algunas empresas privadas suben el salario de los empleados una vez al año en función del IPC del año anterior, para que así no pierdan poder adquisitivo. Te contamos en qué consiste y para qué sirve esta cesta de la compra del IPC, cómo evoluciona con el tiempo, y qué sesgos tiene. Vivir es caro, y quien lo niegue es que lo ha estado haciendo con los ojos cerrados, como en la película de Trueba. Cualquier ahorrador debe tener muy en cuenta esta variable a la hora de planificar cualquier tipo de inversión. Las pensiones se revalorizan cada cierto tiempo en función de lo estimado por el Gobierno. Las rebajas del IPC siempre serán positivas para la economía de los pensionistas, cuyo principal problema es que sus pensiones no suelen o solían subir a la par que el IPC, si no que se quedaban por debajo, dificultando el consumo y el ahorro.